viernes, 6 de septiembre de 2024

Capítulo 4



Tras huir de la isla Kyoshi llegamos al reino de Omashu del reino de la tierra, ante nosotros se extendía un largo camino serpenteante de tierra que finalizaba en la cima de una montaña sobre la que había una ciudad construida por esta misma tierra y las construcciones tenían forma de pirámides enormes, Aang nos la presenta y nos explica que venía a ver a un amigo llamado Bumi


_ ¡Vaya! en el polo sur no tenemos ciudades así_ dice Katara, los dos hermanos se sorprenden y es normal, puesto que nunca salieron de su aldea en el polo sur, yo ya llevaba años viajando por ahí, así que ya estaba más acostumbrada a los diferentes lugares
_Aquí tiene edificios que no se derriten_ comenta Sokka, suelto una risita, mientas que Aang nos llama perezosos y nos insta a que nos movamos, ya que la diversión está dentro de la ciudad, antes de que podamos decirle nada se impulsa con su control de aire para dar un gran salto
_Espera Aang, puede ser peligroso si la gente se entera de que eres el avatar_ le grita Katara, la verdad es que, si no fuera por ella, estos dos ya estarían presos en manos del príncipe Zuko, una melancolía escondida crece otra vez desde el fondo de mi pecho, como brasas de un fuego que a la mínima brisa comienza a arder en llamas, desde que sucedió eso en la isla Kyoshi intento no pensar demasiado en él, o la melancolía se apoderaría de mí dejándome echa un mar de lágrimas y de pena en una esquina
_Necesitas un disfraz_ le comenta Sokka, enseguida aparto su mirara de mi cabeza, antes de que se den de cuenta mientras ellos buscan un disfraz para Aang, con el pelo que le cae a Appa le hacen una peluca improvisada y un bigote 


_Genial ahora estas idéntico a mi abuelo_ comenta Sokka no muy convencido
_Técnicamente, Aang tiene 112 años_ les recuerdo los 100 años que paso congelado, Aang con toda maestría levanta su paravela sin abrir y la hace girar, para después usarla como bastón y con una voz imitando a un anciano y encorvado nos dice que nos pongamos en marcha _Bueno ya está en el papel_ comento mientras los hermanos se miran boquiabiertos.


Recorremos con cuidado el camino serpenteante para no caer por los lados cuando estábamos por llegar Aang nos comenta que nos gustará, ya que la gente es la más simpática del mundo
_ ¿Pero qué clase de repollos son esos? ¿Qué clase de escoria son? _se ve interrumpido por una voz enfadada, al girarnos un guardia chilla a un pobre vendedor mayor y le destroza sus verduras mientras otros dos guardias se quedan un paso por detrás mirando la escena, usando su tierra control lanza el carro del señor con todas las verduras por los aires acabando estos en el fondo del barranco que tenemos a nuestra izquierda, el vendedor se lamenta por lo repollos
_No dejéis de sonreír_ comenta Aang temiendo acabar como los repollos, nosotros lo seguimos sonriendo y ahora empiezo a pensar que era mejor haberme quitado la ropa de la nación del fuego, al llegar Aang a la altura del guardia, este levanta una piedra enorme del suelo con el control tierra y la coloca encima de Aang
_ ¿Qué es lo que quiere? _pregunta serio, Aang se impulse con el aire para salir debajo de la piedra y encararse con el guardia
_Lo que yo quiera es asunto mío y no tuyo joven_ le dice poniendo voz de anciano otra vez _Me dan ganas de ponerte en mis rocillas y azorarte
_Tranquilo anciano, solo dígame quien es_ comenta, pero ya esta vez con cara de susto, entonces Aang se inventa un nombre y un apellido super raro y nos presenta como sus nietos, Katara avanza y se presenta también inventando otro nombre, como tiene cara de responsable, solo le pide que vigile a su abuelo y nos deja pasar, detrás de mí va Sokka, el guardia lo detiene para decirle que es un joven fuerte y que le lleve la bolsa a su abuelo, todos suspiramos aliviados mientras Aang sigue en el papel sin salirse ni un momento tirándole la bolsa a Sokka. Es una ciudad bien custodiada, ya que solo un maestro con control de tierra puede abrir las tres grandes puertas de tierra para entrar, que ven cerrando según pasamos, al entrar Aang nos explica que en Omashu todo se transporta otra vez de tubos y canales gracias al control tierra suben los paquetes y la gravedad los baja
_Entonces el correo les llega puntual_ comenta Sokka
_No solo el correo les llega puntual, mi amigo Bumi me enseño otro uso para los conducto_ comenta Aang, entonces nos explica que también pueden ser toboganes gigantes, nos sube en una canasta por uno de ellos _Una bajada y nos vamos al polo norte, palabra de maestro del aire_ dice y Katara empieza a pensárselo mejor, pero es tarde porque enseguida estamos descendiendo, los hermanos gritan de miedo mientras Aang y yo nos divertimos, a un lado aparece un poste con lanzas al que adelantamos y después se juntan los caminos _Yo controlo_ dice Aang cuando ve que nos va a decapitar, se balancea y nos echa fuera del canal haciéndonos caer, pasamos por delante de unos soldados y volvemos a otro canal
_Aang, haz algo, usa tus poderes_ grita Katara asustada, pero él lo entiende mal y lo que hace es acelerar el cesto, al llegar al final de ese canal un aldeano nos lanza de lado con el control tierra y nos salimos del cesto, pero Aang con el aire nos ayuda a volver al cesto, bajamos por tejados y atravesamos casas hasta que aterrizamos encima de un puesto de repollos, acabamos detenidos ante el rey y Aang sin su disfraz, ya que en la caída se destrozó, uno de los guardias explica que estamos detenidos por vandalismo, viajar de incognito y destrozar repollos, todos esperamos expectantes a ver que dictamina el rey, Sokka silva, Katara mira con cara de ángel y Aang le mida de reojo y se pone a silbar también y mientas yo solo espero expectante.

Anime creado por Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko

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