Capítulo 1

_Vamos rápido vete o te pillaran aquí_ le digo y se va por la puerta de atrás tapado con una capucha roja de la nación del fuego, justo cuando desaparece de mi vista suenan unos golpes fuertes e insistentes en mi puerta, abro y me encuentro con un alterado príncipe Zuko con unos guardias detrás_ ¿Puedo ayudarle en algo, su alteza? _ le digo y les hago una señal para que entren
_Tenemos espías dentro de la nación del fuego así que el rey mandó registrar todas las casas de la nación del fuego, ¿podemos verdad? _ asiento y mientras los guardias revisaban, el príncipe Zuko se acercó a mí y me dijo en un susurro mientras me acariciaba la mejilla _me daría mucha pena que fueras tú
_No soy yo, príncipe_ le digo y le aparto la mano mientras me alejo de él _Pero ya estoy cansada de vuestras sospechas príncipe así que mañana me voy a primera hora, me iré a Basinse allí hay tranquilidad
_Vente conmigo_ se me vuelve a acercar lo que nubla mi juicio, el príncipe Zuko y yo nos conocemos desde hace años y siempre tuvo un efecto hipnótico en mí _mi princesa no te vuelvas a separar de mí_ se acerca a mí y se inclina para besarme y yo no me niego le acepto uno de esos besos suaves y apasionados que tanto me gustan
_Lo siento, pero no_ me vuelvo a separar
_Si algún día cambias de opción ya sabes dónde encontrarme.


Esa vez fue la última que lo vi, pero no que supe de él, había oído que su padre, le quemó la cara al día siguiente y unos meses después lo exilio de la nación del fuego y solo podría volver con el avatar como castigo por haberlo contradicho y retado, tras tres años de viaje en busca de mi amigo, el que se había marchado por la parte de atrás de mi casa disfrazado me comunican, en la tribu del agua del norte, que fue capturado por la nación del fuego mientras estaba intentando ayudar a unos hombres de la región de la tierra a escapar de unas cárceles de metal.
Me quedé unos días en la tribu del agua y todos fueron muy amables, en esta tribu solo quedaban los más ancianos y los más pequeños, pero un día dos hermanos que tenían la misma edad que yo fueron a pescar y volvieron con un maestro del aire, hacía muchos años que no había ningún maestro del aire a nuestro alrededor, solo podía ser el avatar. A los dos días la nación del fuego nos localizó y atacó, los más ancianos me escondieron para no empeorar la situación, pues podrían pensar que me tenían secuestrada, y al ver que mi príncipe Zuko se llevaba al avatar, llamado Aang, se me calló el alma a los pies, en el fondo creía que era bueno así que escondí los sentimientos y me levanté de mi escondite cuando se fueron y me despedí de ellos porque me iba a salvar al avatar de las garras de mi príncipe Zuko.
_No te irás sola_ me dice Sokka y detrás vino Katara, que son los hermanos que encontraron al maestro _nosotros también vamos_ yo asiento y sonrío, pero la abuela de estos nos encuentra y cuando pensábamos que nos iba a detener en su lugar nos desea buen viaje. Una vez en el barco vemos una pelea entre el príncipe Zuko y Aang, me armo de valor y bajamos con Appa, un búfalo volador, al barco, en cuanto las miradas de mi príncipe y la mía se cruzan noto como se le rompe el corazón y veo la decepción en su mirada al estar de parte del avatar, como nos quedamos mirándonos los demás se frenan y nos miran entonces decido bajar de Appa y dirigirme en silencio hacia Zuko, al pasar cerca de Aang le susurró “corre hacia Appa” tenía claro una cosa y la mirada de mi príncipe me lo indicó desde que me miró, que se quedó en shock y eso nos daría la ventaja de que se fueran mientras yo lo entretenía, llego junto a él y justo me fijo en la quemadura de su cara que ya sabía de su existencia, sin embargo, no era lo mismo verla en persona, era mucho peor de lo que me pensaba, su padre era un auténtico bestia, extiendo mi mano para tocarla se aparta con una mirada de horror en su rostro, al caer en cuenta de que soy yo y olvidándose de todo y de todos los allí presentes me agarra de la cintura de golpe y me besa yo obviamente le acepto el beso que como siempre es suave y apasionado al mismo tiempo y le rodeo el cuello con mis brazos
_ ¿Qué haces con el avatar? _ me dice una vez que nos quedamos sin aire lo que nos hace separarnos
_Tenemos el mismo objetivo
_Podías habérmelo dicho mi princesa
_Llevabas tres años desaparecido ¿Cómo quieres que te avisara? Además, mi objetivo es la nación del fuego y ahí por mucho amor que dices tenerme no vas a hacer nada
_Por ti daría mi vida y lo sabes
_Pero no te enfrentarías al señor del fuego, vamos Zuko admítelo, no te enfrentarías a tu padre aún que este estuviera a punto de matarme_ le digo mientras me separo de él
_Mi princesa, sabes que eres lo más importante que tengo_ dice y se acerca, pero yo doy unos pasos para atrás _marchaos por ahora, ya nos veremos cuando os vuelva a encontrar, en ese momento no os dejaré marchar y mi princesa volverá a mi lado_ los demás extrañados se suben a Appa antes de que el príncipe cambie de idea y yo me acerco para darle el beso de despedida ya que después me subo a Appa y nos vamos, yo me mantengo mirando para Zuko hasta que ya no puedo distinguirlo en la lejanía.


Ninguno de los tres preguntan sobre mi relación con el príncipe exiliado de la nación del fuego y obsesionado con el avatar, solo comentaron que Aang no nos comentó que era el avatar, aún que yo ya me lo suponía no digo nada, cuando le preguntaron por él aún que en un momento Sokka ya no se aguanta y pregunta…

Anime creado por Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko